Laura de Freitas
Desde el inicio de la pandemia los hábitos para mejorar la salud emocional dejaron de ser un tabú en la sociedad y se convirtieron en prácticas diarias que buscan la mayoría de las personas para lograr un equilibrio físico, mental y emocional.
Se ha demostrado que el lograr una buena salud mental va desde el ejercicio físico, hábitos saludables, buena alimentación y descanso adecuado. También es necesario encontrar un balance en todos los aspectos: personal, trabajo, hogar y salud. Así como lo decía el poeta satírico romano, Juevenal: “Mente sana, cuerpo sano” y para lograrlo la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, MedlinePlus nombra siete aspectos importantes a considerar:
1.Cuida tu salud física
Estar físicamente activo es una de las claves principales para liberar el estrés, mejorar el estado de ánimo y evitar la ansiedad y depresión. El ejercicio regular acompañado de una dieta equilibrada influyen positivamente en el estado anímico y en el nivel de energía. Anímate a caminar 30 minutos diarios, practicar algún deporte que te agrade o inscribirte en el gimnasio con alguno de tus amigos.
2. Dormir lo suficiente
El no dormir bien puede afectar el estado de ánimo y, a largo plazo, aumenta la posibilidad de sufrir depresión y ansiedad. Por ello, es fundamental tener un horario de sueño regular y respetar unas horas mínimas de descanso, entre 6 y 8 horas. También, es importante desconectar los dispositivos móviles durante las horas de sueño.
3. Alimentación adecuada
Una alimentación balanceada ayuda a sentirse mejor físicamente, y también a mejorar el estado de ánimo, disminuir el estrés y la ansiedad. El no tener una buena cantidad de nutrientes puede contribuir a algunas enfermedades mentales. Por ejemplo, puede existir un vínculo entre niveles bajos de vitamina B12 y la depresión. El tener una dieta variada ayuda a obtener la cantidad suficiente de nutrientes, vitaminas y minerales para nuestro cuerpo.
4. Hidratarse lo suficiente
Así como es necesario mantener una dieta balanceada, es importante tener como hábito ingerir al menos entre 2 a 3 litros de agua diario, lo que ayuda a eliminar toxinas y favorece la sensación de bienestar.
5. Un tiempo para reflexionar
Invertir unos minutos al día para reflexionar es una buena alternativa para minimizar los problemas que puedan presentarse a diario. Con algunos ejercicios de meditación, yoga o tener algún contacto con la naturaleza (parque, playa, ver el atardecer) ayudará a desconectarse un poco de la rutina del día a día.
6. La comunicación:
Los humanos somos seres sociales, y es importante tener relaciones fuertes y saludables con los demás. Tener una buena relación con los amigos, compañeros de trabajo y familiares ayuda a sobrellevar situaciones de estrés. Además, encontrar la forma de involucrarse con la comunidad o barrio con actividades de voluntariados o labor social influye positivamente en el crecimiento personal y es un pasatiempo de disfrute.
7. Desarrollar habilidades para enfrentar problemas
También llamadas habilidades de afrontamiento, son métodos que se utilizan para lidiar con situaciones estresantes. Pueden ayudar a enfrentar un problema, tomar medidas, ser flexible y no renunciar fácilmente a resolverlo.